Iniciar un negocio
Las personas optan por entrar en el mundo de los negocios por varias razones. La falta de oportunidades de empleo obliga a muchos a explorar otros medios de obtener ingresos estables. Las aficiones se vuelven rentables cuando otros se dan cuenta y solicitan la compra de un producto acabado. Un servicio concreto o una habilidad no están fácilmente disponibles en un lugar determinado. Cualquiera que sea la motivación, montar un negocio requiere una gran cantidad de investigación y planificación. A continuación se ofrece una visión general de las áreas clave que no deben descuidarse al empezar.
Desarrollar un concepto
Todos los negocios comienzan con una idea o concepto. Los potenciales propietarios de negocios deben investigar la oportunidad, determinando la necesidad o el deseo del producto o servicio específico. El producto o servicio debe atraer a suficientes consumidores y tener un potencial de crecimiento que justifique el desarrollo del negocio. Evaluar la futura ubicación del negocio y las alternativas de espacio de oficina. ¿Habrá mucha competencia local de una empresa establecida? ¿Es el producto o servicio algo nuevo y diferente?
Investigar el sector
Los propietarios deben investigar el crecimiento de la industria en cuestión comparando las estadísticas e información publicadas. Determinar la disponibilidad y las asignaciones de precios de los proveedores de materiales de fabricación. Recabar opiniones de clientes potenciales, de la competencia y de expertos financieros.
Establecer la estructura empresarial
La estructura empresarial debe desarrollarse y considerarse teniendo en cuenta los cambios que puede sufrir la empresa. Algunas de las opciones son: empresa unipersonal, sociedad o compañía. Decida un nombre, pero investigue para evitar infracciones de marcas con empresas ya establecidas. Evaluar qué licencias y permisos son necesarios según el tipo de negocio.
Formular un plan de negocio
Desarrollar un plan de negocio para adquirir financiación. Esta documentación suele consistir en la creación de hechos y el establecimiento de objetivos. El plan incluye la descripción y el esquema del negocio, el equipo necesario, los suministros y la ubicación, y proporciona cuentas detalladas de todos los gastos y los ingresos previstos. Los financieros evalúan los puntos fuertes y débiles de la empresa, la cualificación del propietario y los empleados, el potencial de crecimiento de las ventas y los posibles obstáculos que impiden el retorno de la inversión. Se aseguran de que el plan sea preciso, completo y presentable.
Financiación de empresas
Las empresas tienen una de las dos opciones disponibles para la financiación, los prestamistas o los inversores. Como cualquiera de ellas representa un tipo de socio comercial, las personas deben evaluar las ventajas y desventajas de cada una. Los prestamistas exigen una garantía sobre los préstamos en forma de aval personal. Los bancos y otras instituciones pueden colaborar o no con las empresas que atraviesan tiempos difíciles. Mientras que los inversores pueden mostrar una mayor indulgencia hacia los rendimientos invertidos, como accionistas, estas personas a menudo esperan tener voz en el funcionamiento general de la empresa. Tenga en cuenta que cada vez que el propietario de un negocio solicita o recibe financiación, la información se transmite al historial crediticio de la persona.