Cómo gestionar la reputación de su empresa
El éxito de una empresa viene determinado en gran medida por la reputación de la que goza. Una buena reputación abre puertas a las empresas, lo que no puede ocurrir si su reputación se ha visto empañada de alguna manera. Sin embargo, Internet y su acceso abierto a toda la información detallada, ha hecho que la gestión de la reputación sea mucho más compleja. De ahí la necesidad de que las empresas sean extremadamente proactivas y hagan un esfuerzo consciente para proteger su marca y asegurarse de que ninguna de sus acciones estropea y daña su reputación.
A menudo se observa que personas que no tienen nada que ver con una empresa y su marca, la utilizan como si fueran ellos quienes la representan. Esto se denomina secuestro de la marca. Sólo el personal empleado por una empresa tiene el derecho legal de representar la marca de la empresa. Todos los demás son secuestradores de la marca, y se encuentran con mayor frecuencia en las redes sociales. Es posible evitarlo generalmente registrando la marca y los nombres de los productos/empresas en los canales de medios sociales, antes de que cualquier persona desviada pueda hacerlo. Puede que esto no sea un éxito al cien por cien, pero funciona la mayoría de las veces. Las personas que se dedican a los fraudes suelen hacer pequeñas modificaciones en los nombres de las marcas, simplemente añadiendo una almohadilla o un guión bajo en alguna parte del nombre, manteniendo el mismo tipo de letra y los mismos colores. Esto funciona para la mayoría de la gente, que no escudriña lo que lee. Pero las redes sociales protegen sus marcas registradas desactivando y bloqueando las cuentas infractoras. También han empezado a pedir direcciones de correo electrónico, etc., para reducir aún más la incidencia del secuestro de marcas.
A pesar de todas las ventajas de Internet, también son evidentes algunas desventajas importantes que pueden resultar perjudiciales para las empresas y las marcas. Como la paciencia y la tolerancia del público se agotan, los consumidores se han vuelto muy rápidos a la hora de escribir quejas si no están satisfechos con un producto o una marca. Las quejas de los consumidores se ven salpicadas en Internet y es la empresa la que debe asegurarse de que no se sitúe en una posición más alta en los motores de búsqueda. Esto es posible mediante el uso de técnicas de SEO para mantener el sitio web de la empresa en los rangos más altos que cualquier otro listado.
Con estas tres estrategias, la reputación de la empresa y la imagen de sus marcas pueden permanecer intactas, sin que se vean fácilmente afectadas.