Habilidades empresariales importantes para los emprendedores
Cuando se va a poner en marcha un nuevo negocio, el simple hecho de ser capaz de ofrecer un producto a un cliente puede no ser suficiente para que la empresa se mantenga en el mercado. Hay cinco habilidades concretas que cualquier empresario debe perfeccionar si quiere competir en un mercado saturado. Algunas de estas habilidades pueden parecer simplistas, pero serán extremadamente valiosas a medida que la empresa crezca en tamaño y alcance.
Riesgo analítico y recompensa
Cualquier empresario es automáticamente una persona que asume riesgos, ya que está invirtiendo una cantidad probablemente significativa de su propio capital y ahorros en la idea de que es capaz de obtener un beneficio del esfuerzo. Sin embargo, el análisis de riesgos es algo más que buscar una decisión difícil e ir con el instinto. Un empresario necesita ser algo más que un jugador de póquer que lee a un oponente: necesita saber cuáles son las consecuencias exactas de una determinada decisión empresarial. La gestión del riesgo es una parte crucial de una empresa de nueva creación, ya que cada dólar gastado debe tener el máximo valor. Ser capaz de determinar lo que vale la pena arriesgar y lo que no separa a una empresa emergente fuerte de una que se desvanece.
Toma de decisiones en la empresa
Ser decisivo es algo más que un rasgo positivo de la personalidad. En el mundo de la empresa, obtener la mayor parte de los beneficios significa que uno lleva la voz cantante, y por lo general la voz cantante es muy difícil. Independientemente de lo que pretenda hacer como empresa, tiene que tomar decisiones constantemente, a diario, sobre la dirección que debe tomar su empresa y la mejor manera de hacerlo. Las decisiones que afectan a la estrategia de su empresa, a sus empleados, a sus productos y a sus clientes deben tomarse sin perder tiempo y dinero en retrasos. Ser capaz de actuar con autoridad y rapidez puede ser la diferencia entre parecer eficaz con el tiempo y el dinero y parecer inseguro de sí mismo.
Ética del trabajo
Para algunos puede resultar obvio, pero ningún empresario debería iniciar un negocio con la expectativa de que sólo tendrá que dedicar unas horas al día. Crear una empresa requiere mucho trabajo, ya que al principio probablemente serás el único empleado, y puede pasar un tiempo antes de que puedas obtener beneficios de tus inversiones. Si no está dispuesto a dedicar todo su tiempo -incluidas las noches, los fines de semana y las vacaciones- a poner en marcha su empresa, se encontrará rápidamente en un agujero.
Pasión y poder
Hacer lo que uno ama suele considerarse el sueño americano. Sin embargo, algunas personas descubren rápidamente que no aman realmente lo que creían amar. Si te dedicas a un negocio, tienes que hacerlo con todo tu corazón y no dudar nunca de ti mismo. Las personas apasionadas tienen más probabilidades de triunfar y de inspirar a los demás a trabajar más duro. Incluso si te toca hacer tareas mundanas, hazlo con entusiasmo y con la vista puesta en el panorama general. Esto hace que los clientes quieran comprar tus productos y que los socios comerciales quieran aliarse con tu organización.
Comunicar con energía
Algunas personas son capaces por naturaleza de mantener su estado de ánimo a todas las horas del día. Si usted no es tan afortunado, tiene que encontrar la manera de asegurarse de que está lleno de energía cuando necesita poner una cara alegre. Muéstrate feliz y optimista sobre tu negocio, esforzándote si es necesario en explicar por qué tus servicios son valiosos. Descubrirá que su estado de ánimo dará energía a sus seguidores, incluso cuando se encuentre en un periodo de sequía o le cueste conseguir nuevos clientes.